Todos tenemos esos momentos en los que nos olvidamos dónde pusimos nuestros lentes, u olvidamos el nombre de un amigo, o descubrimos en el supermercado que hemos dejado la lista de compras en el hogar.

Tales errores ocasionales son comunes, especialmente una vez que llegamos a los cuarenta. Y si bien puede ser alarmante tener estos “olvidos de mayores” de vez en cuando, la buena noticia es que no estamos destinados a mayores lagunas de memoria a medida que envejecemos. Las investigaciones muestran que al mantener nuestro cerebro sano con una dieta adecuada y ejercicio para mantener la función cognitiva fuerte, podemos mejorar la memoria y la capacidad intelectual. Aquí hay 7 cosas divertidas y fáciles que puedes hacer para mantenerte en forma.

• Consume pescado por lo menos una vez a la semana. Las personas que comen pescado por lo menos una vez por semana tienen un riesgo 60% menor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, según un estudio de Martha Clare Morris, epidemiólogo y profesor asociado de medicina interna en el Centro Médico Universitario Rush en Chicago. La razón es DHA, un tipo de ácido graso omega-3 que se encuentra en grandes cantidades en el cerebro y en las especies de peces de agua fría, como el salmón, el atún y el bacalao. Morris ha descubierto recientemente que una comida a base de mariscos una vez por semana puede retrasar el deterioro cognitivo en un 10% por año, el equivalente a hacer retroceder el tiempo de 3 a 4 años. Prueba recetas de pescado saludables para obtener sus omega-3s. ¿No eres fan del pescado?, prueba otros alimentos energizantes del cerebro, como la linaza, también rica en omegas.

• Toma un descanso cerebral diario. Cuando se trata del cerebro, uno de los factores que a menudo no realizamos es la estimulación mental. Somos criaturas de hábitos y tendemos a realizar las mismas actividades y patrones de comportamiento. De hecho, el cerebro “prefiere” novedad y eventos inesperados. Cuando mentalmente nos desafiamos a nosotros mismos de manera regular, se puede mantener un buen potencial intelectual, así como reducir el riesgo de pérdida de la memoria relacionada con la edad. Ponte a prueba con juegos mentales como el Sudoku, desarrollados científicamente para darle a tu mente un entrenamiento.

• Mantén reuniones familiares. Si dudas del poder de estar conectado, considera esto: Los expertos creen ahora que la socialización, al igual que otras formas de ejercicio mental (como crucigramas), puede crear la reserva cognitiva. La reserva de la función cerebral se dibuja siempre y cuando otras áreas de tu cerebro comienza a declinar. “Al interactuar con otras personas, lo más probable es que las estructuras del lóbulo frontal que se encargan de las “funciones de ejecución” –como la planeación, toma de decisiones y control de respuestas se activen”, explica Oscar Ybarra, profesor asociado de psicología de la Universidad de Michigan. La socialización regular también mantiene tu cerebro activo mediante la reducción de cortisol, la hormona del estrés destructivo.

• Maximiza tus entrenamientos. Además de llevar una dieta saludable, una de las acciones más importantes para preservar la salud del cerebro es a través del ejercicio regular. “Las actividades cardiovasculares son como ponerle gasolina a un coche “, dice Thomas Crook, un experto en el desarrollo cognitivo y trastornos de la memoria. Con la sangre vienen nutrientes tales como la glucosa, que alimenta cada célula en el cerebro. Entrenamientos diarios también tienen beneficios a largo plazo. “El cardio ejercicio fortalece los vasos sanguíneos y ayuda a prevenir enfermedades que deterioran la función cognitiva, como el accidente cerebro vascular,” dice Crook.

• Mantén pensamientos felices. Los expertos saben que las emociones positivas tienen un efecto benéfico en su capacidad para procesar la información y están vinculados a una mejor salud cerebral a largo plazo. En 2007, un estudio encontró que las personas que con frecuencia experimentan emociones positivas eran un 60% menos de probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo leve, mientras que otro encontró que los adultos mayores con niveles más bajos de estrés crónico obtuvieron mejores resultados en pruebas de memoria. Si has tenido un mal día, sólo tienes que pulsar “expulsión” de tu reproductor de DVD mental e insertar el de recuerdos que generen una sensación de bienestar, dice Crook. Piensa en un momento en tu vida cuando hayas sido completamente feliz. Ensayar la escena como si la estuvieras reviviendo, completar con el diálogo, vistas, olores y sensaciones. “La memoria en sí provocará cambios en el cerebro que pueden ayudar a dar vuelta a tu estado de ánimo y salud a largo plazo”, explica Crook. Si estás pasando por un tiempo difícil, no te desanimes, nuevos estudios muestran que la depresión puede realmente ayudar a tu salud mental y emocional en el largo plazo.

• No te preocupes por lo que se te olvida. Saber qué y cuándo olvidar. Una sobrecarga diaria de información a menudo nos hace pensar que nuestra memoria está disminuyendo y hay pérdida de ésta, cuando en realidad se trata simplemente de que la hemos saturado con demasiados datos inútiles. La mayor parte de la información que llega a nosotros cada día es, francamente, información que no vale la pena recordar. Un cerebro en forma eficientemente descartará los datos inútiles o sin sentido para que pueda recordar lo que es importante. Por ejemplo, cuanto más rápido se olvida tu antiguo PIN o código de acceso, más rápido y con mayor precisión recordarás tus nuevos números.

• Toma una siesta. Adelante, toma una siesta durante tu hora de comida: Dormir una siesta de tan sólo 6 minutos puede mejorar tu memoria, según informan investigadores alemanes. En el transcurso de 60 minutos, tres grupos de voluntarios permanecieron despiertos durante toda una hora, durmieron durante 6 minutos o tomaron una siesta de entre 30 y 45 minutos. En una prueba de recuerdo de palabras después, todos los que durmieron superaron a los que no, pero es sorprendente que quienes durmieron sólo 6 minutos hicieron igual de bien en el examen de la memoria como los que durmieron una siesta.

CÓMO ELIMINAR LA NEBLINA DE LA MENTE A MEDIDA QUE ENVEJECEMOS

24 junio 2013

CÓMO ELIMINAR LA NEBLINA DE LA MENTE A MEDIDA QUE ENVEJECEMOS

Todos tenemos esos momentos en los que nos olvidamos dónde pusimos nuestros lentes, u olvidamos el nombre de un amigo, o descubrimos en el supermercado que hemos dejado la lista de compras en el hogar.

Tales errores ocasionales son comunes, especialmente una vez que llegamos a los cuarenta. Y si bien puede ser alarmante tener estos “olvidos de mayores” de vez en cuando, la buena noticia es que no estamos destinados a mayores lagunas de memoria a medida que envejecemos. Las investigaciones muestran que al mantener nuestro cerebro sano con una dieta adecuada y ejercicio para mantener la función cognitiva fuerte, podemos mejorar la memoria y la capacidad intelectual. Aquí hay 7 cosas divertidas y fáciles que puedes hacer para mantenerte en forma.

• Consume pescado por lo menos una vez a la semana. Las personas que comen pescado por lo menos una vez por semana tienen un riesgo 60% menor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, según un estudio de Martha Clare Morris, epidemiólogo y profesor asociado de medicina interna en el Centro Médico Universitario Rush en Chicago. La razón es DHA, un tipo de ácido graso omega-3 que se encuentra en grandes cantidades en el cerebro y en las especies de peces de agua fría, como el salmón, el atún y el bacalao. Morris ha descubierto recientemente que una comida a base de mariscos una vez por semana puede retrasar el deterioro cognitivo en un 10% por año, el equivalente a hacer retroceder el tiempo de 3 a 4 años. Prueba recetas de pescado saludables para obtener sus omega-3s. ¿No eres fan del pescado?, prueba otros alimentos energizantes del cerebro, como la linaza, también rica en omegas.

• Toma un descanso cerebral diario. Cuando se trata del cerebro, uno de los factores que a menudo no realizamos es la estimulación mental. Somos criaturas de hábitos y tendemos a realizar las mismas actividades y patrones de comportamiento. De hecho, el cerebro “prefiere” novedad y eventos inesperados. Cuando mentalmente nos desafiamos a nosotros mismos de manera regular, se puede mantener un buen potencial intelectual, así como reducir el riesgo de pérdida de la memoria relacionada con la edad. Ponte a prueba con juegos mentales como el Sudoku, desarrollados científicamente para darle a tu mente un entrenamiento.

• Mantén reuniones familiares. Si dudas del poder de estar conectado, considera esto: Los expertos creen ahora que la socialización, al igual que otras formas de ejercicio mental (como crucigramas), puede crear la reserva cognitiva. La reserva de la función cerebral se dibuja siempre y cuando otras áreas de tu cerebro comienza a declinar. “Al interactuar con otras personas, lo más probable es que las estructuras del lóbulo frontal que se encargan de las “funciones de ejecución” –como la planeación, toma de decisiones y control de respuestas se activen”, explica Oscar Ybarra, profesor asociado de psicología de la Universidad de Michigan. La socialización regular también mantiene tu cerebro activo mediante la reducción de cortisol, la hormona del estrés destructivo.

• Maximiza tus entrenamientos. Además de llevar una dieta saludable, una de las acciones más importantes para preservar la salud del cerebro es a través del ejercicio regular. “Las actividades cardiovasculares son como ponerle gasolina a un coche “, dice Thomas Crook, un experto en el desarrollo cognitivo y trastornos de la memoria. Con la sangre vienen nutrientes tales como la glucosa, que alimenta cada célula en el cerebro. Entrenamientos diarios también tienen beneficios a largo plazo. “El cardio ejercicio fortalece los vasos sanguíneos y ayuda a prevenir enfermedades que deterioran la función cognitiva, como el accidente cerebro vascular,” dice Crook.

• Mantén pensamientos felices. Los expertos saben que las emociones positivas tienen un efecto benéfico en su capacidad para procesar la información y están vinculados a una mejor salud cerebral a largo plazo. En 2007, un estudio encontró que las personas que con frecuencia experimentan emociones positivas eran un 60% menos de probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo leve, mientras que otro encontró que los adultos mayores con niveles más bajos de estrés crónico obtuvieron mejores resultados en pruebas de memoria. Si has tenido un mal día, sólo tienes que pulsar “expulsión” de tu reproductor de DVD mental e insertar el de recuerdos que generen una sensación de bienestar, dice Crook. Piensa en un momento en tu vida cuando hayas sido completamente feliz. Ensayar la escena como si la estuvieras reviviendo, completar con el diálogo, vistas, olores y sensaciones. “La memoria en sí provocará cambios en el cerebro que pueden ayudar a dar vuelta a tu estado de ánimo y salud a largo plazo”, explica Crook. Si estás pasando por un tiempo difícil, no te desanimes, nuevos estudios muestran que la depresión puede realmente ayudar a tu salud mental y emocional en el largo plazo.

• No te preocupes por lo que se te olvida. Saber qué y cuándo olvidar. Una sobrecarga diaria de información a menudo nos hace pensar que nuestra memoria está disminuyendo y hay pérdida de ésta, cuando en realidad se trata simplemente de que la hemos saturado con demasiados datos inútiles. La mayor parte de la información que llega a nosotros cada día es, francamente, información que no vale la pena recordar. Un cerebro en forma eficientemente descartará los datos inútiles o sin sentido para que pueda recordar lo que es importante. Por ejemplo, cuanto más rápido se olvida tu antiguo PIN o código de acceso, más rápido y con mayor precisión recordarás tus nuevos números.

• Toma una siesta. Adelante, toma una siesta durante tu hora de comida: Dormir una siesta de tan sólo 6 minutos puede mejorar tu memoria, según informan investigadores alemanes. En el transcurso de 60 minutos, tres grupos de voluntarios permanecieron despiertos durante toda una hora, durmieron durante 6 minutos o tomaron una siesta de entre 30 y 45 minutos. En una prueba de recuerdo de palabras después, todos los que durmieron superaron a los que no, pero es sorprendente que quienes durmieron sólo 6 minutos hicieron igual de bien en el examen de la memoria como los que durmieron una siesta.

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