El Jueves 28 de Noviembre tuvimos la oportunidad de asistir a la conferencia “He vivido mi vida y la he vivido bien” que impartió para los residentes de Villazul la Mtra. Margarita Arenas y en la cual tuvimos la oportunidad de reflexionar y reconocer que, a pesar de que en ocasiones nos invada la tristeza por los achaques y las situaciones propias de la tercera edad, estamos aquí y ahora gracias a que hemos tenido una vida plena y llena de momentos felices, experiencia, aprendizaje, etc; al lado de nuestros familiares y seres queridos.
Margarita nos llevo, a través de retrospecciones, a recordar los momentos felices que hemos vivido desde que éramos niños y así, con su ayuda, recorrer los recuerdos de nuestra vida: cuando nos casamos, el nacimiento de nuestro primer hijo, cuando nos fuimos de vacaciones a tal o cual lado, cuando nos convertimos en abuelos, etc.
A través de recordar todos estos momentos felices nos hacemos conscientes de que hemos vivido plenamente llenos de momentos felices, por lo que no debemos de lamentarnos de que hoy no tengamos la misma movilidad, o vista , o salud que tuvimos de jóvenes, porque hemos vivido, ¡y hemos vivido bien!

El Jueves 28 de Noviembre tuvimos la oportunidad de asistir a la conferencia “He vivido mi vida y la he vivido bien” que impartió para los residentes de Villazul la Mtra. Margarita Arenas y en la cual tuvimos la oportunidad de reflexionar y reconocer que, a pesar de que en ocasiones nos invada la tristeza por los achaques y las situaciones propias de la tercera edad, estamos aquí y ahora gracias a que hemos tenido una vida plena y llena de momentos felices, experiencia, aprendizaje, etc; al lado de nuestros familiares y seres queridos.
Margarita nos llevo, a través de retrospecciones, a recordar los momentos felices que hemos vivido desde que éramos niños y así, con su ayuda, recorrer los recuerdos de nuestra vida: cuando nos casamos, el nacimiento de nuestro primer hijo, cuando nos fuimos de vacaciones a tal o cual lado, cuando nos convertimos en abuelos, etc.
A través de recordar todos estos momentos felices nos hacemos conscientes de que hemos vivido plenamente llenos de momentos felices, por lo que no debemos de lamentarnos de que hoy no tengamos la misma movilidad, o vista , o salud que tuvimos de jóvenes, porque hemos vivido, ¡y hemos vivido bien!