Durante la tercera edad es posible que la salud oral sufra alteraciones, incluso teniendo buenos hábitos de higiene, por el uso de prótesis, tomar medicamentos y por trastornos normales de salud. Afortunadamente tanto su médico de cabecera como su odontólogo le ayudarán a enfrentar satisfactoriamente esos problemas.
• La caries, sobre todo la radicular (en la raíz de los dientes) suele ser la más común en la persona mayor. Por tanto es importante utilizar un cepillo adecuado que ayude a alcanzar la zona radicular.
• La sensibilidad dental puede aparecer y/o agravarse en la tercera edad, ya que las encías se retraen con el tiempo y quedan al descubierto zonas que no están protegidas por el esmalte, particularmente sensibles al dolor ante alimentos y bebidas frías o calientes, ácidas o dulces. Se recomienda usar una pasta para dientes sensibles y si el problema continúa.
• Otro problema frecuente en la salud bucal en la tercera edad es la resequedad de la boca, puede ser debida al consumo de determinados medicamentos o tratamientos. Para prevenir la resequedad se aconseja el consumo de líquidos (agua, bebida no azucaradas, etc.…), aunque se puede recurrir también a productos para solucionar el problema, como ciertos enjuagues bucales.
• Es importante que comunique a su dentista enfermedades preexistentes, sobre todo en el caso de diabetes, cáncer o afecciones cardíacas que pueden afectar a su salud oral. Debe saberlo para que pueda atender adecuadamente sus necesidades especiales.
• El uso de dentaduras postizas, requiere de cuidados especiales constantes: mantener la dentadura limpia y ajustada con rebases periódicos, evita la aparición de manchas, el mal aliento o inflamación de las encías. Se recomienda utilizar un cepillo especial para prótesis y visitar a su dentista una vez al año para su revisión.
• Las enfermedades de las encías son un trastorno potencialmente grave que afecta en especial a los mayores de 40 años. Hay diversos factores que pueden aumentar la gravedad de esta enfermedad:
– Higiene oral deficiente.
– Factores ambientales: estrés, tabaquismo…
– Enfermedades sistémicas: diabetes, afecciones cardiacas y cáncer.
– Uso de medicamentos.
Y lo más importante es siempre acudir a una revisión con el odontólogo por lo menos una vez al año, ya que, como cualquier padecimiento, la prevención y detección temprana es la mejor cura para los males que pueden afectar nuestra salud bucal.
Durante la tercera edad es posible que la salud oral sufra alteraciones, incluso teniendo buenos hábitos de higiene, por el uso de prótesis, tomar medicamentos y por trastornos normales de salud. Afortunadamente tanto su médico de cabecera como su odontólogo le ayudarán a enfrentar satisfactoriamente esos problemas.
• La caries, sobre todo la radicular (en la raíz de los dientes) suele ser la más común en la persona mayor. Por tanto es importante utilizar un cepillo adecuado que ayude a alcanzar la zona radicular.
• La sensibilidad dental puede aparecer y/o agravarse en la tercera edad, ya que las encías se retraen con el tiempo y quedan al descubierto zonas que no están protegidas por el esmalte, particularmente sensibles al dolor ante alimentos y bebidas frías o calientes, ácidas o dulces. Se recomienda usar una pasta para dientes sensibles y si el problema continúa.
• Otro problema frecuente en la salud bucal en la tercera edad es la resequedad de la boca, puede ser debida al consumo de determinados medicamentos o tratamientos. Para prevenir la resequedad se aconseja el consumo de líquidos (agua, bebida no azucaradas, etc.…), aunque se puede recurrir también a productos para solucionar el problema, como ciertos enjuagues bucales.
• Es importante que comunique a su dentista enfermedades preexistentes, sobre todo en el caso de diabetes, cáncer o afecciones cardíacas que pueden afectar a su salud oral. Debe saberlo para que pueda atender adecuadamente sus necesidades especiales.
• El uso de dentaduras postizas, requiere de cuidados especiales constantes: mantener la dentadura limpia y ajustada con rebases periódicos, evita la aparición de manchas, el mal aliento o inflamación de las encías. Se recomienda utilizar un cepillo especial para prótesis y visitar a su dentista una vez al año para su revisión.
• Las enfermedades de las encías son un trastorno potencialmente grave que afecta en especial a los mayores de 40 años. Hay diversos factores que pueden aumentar la gravedad de esta enfermedad:
– Higiene oral deficiente.
– Factores ambientales: estrés, tabaquismo…
– Enfermedades sistémicas: diabetes, afecciones cardiacas y cáncer.
– Uso de medicamentos.
Y lo más importante es siempre acudir a una revisión con el odontólogo por lo menos una vez al año, ya que, como cualquier padecimiento, la prevención y detección temprana es la mejor cura para los males que pueden afectar nuestra salud bucal.