Durante las épocas de calor, los casos de deshidratación suelen presentarse con más frecuencia, sobre todo en personas mayores, pues es más difícil detectar los síntomas de la falta de agua.

En la tercera edad es más fácil deshidratarse pues los niveles generales de agua disminuyen en la vejez debido al aumento de tejido graso y la disminución de la capacidad de retención de líquidos, pero sobre todo, porque con la edad, los mecanismos de detección de sed disminuyen, lo que propicia que el adulto mayor en ocasiones simplemente olvide beber agua.

Por todo esto, en tiempos de calor, los hospitales reciben la visita de más personas mayores que sufren de deshidratación, pues ellos, junto a los niños, son los más propensos a sufrir la falta de líquido en sus cuerpos.

Los síntomas de falta del vital líquido en el cuerpo son: dolor de cabeza intenso (igual al de una resaca de alcohol), mareos, visión nublosa y disminución de la presión sanguínea; así como piel seca, pérdida de apetito, fatiga y aumento de la temperatura corporal.

Para evitar esto, todos los días, pero sobre todo, cuando el calo azota y el cuerpo pierde más líquidos de lo normal, es necesario extremar medidas para evitar problemas, aquí algunos consejos para mantener el cuerpo bien hidratado:

•Bebe al menos dos litros de agua al día. No esperes a tener mucha sed para saciarla, pues cuando la sed aparece es porque ya has perdido un dos por ciento de agua en tu cuerpo.

•Evita los refrescos y las bebidas hidratantes, pues contienen mucha azúcar. Recuerda que para una hidratación efectiva, con el agua basta y sobra.

•Consume alimentos que sean ricos en líquidos, como las frutas, verduras y sopas.

•Utiliza un recordatorio para que no pases largos periodos sin beber líquidos, pues como tu mecanismo encargado de darte sed disminuye, tú no tienes sensación de sed, pero tu cuerpo sí resiente la carencia de agua.

•Mantente en ambientes refrigerados. Evita, si no es necesario, pasar largos periodos debajo del sol o en sitios secos y muy calientes. Si tienes que estar debajo de los rayos del sol, nunca olvides utilizar un buen bloqueador solar, un sombrero o gorra y gafas de sol.

•Usa ropa ligera y cómoda para evitar sudar demasiado y perder líquidos.

EVITA LA DESHIDRATACIÓN EN VERANO

09 septiembre 2013

EVITA LA DESHIDRATACIÓN EN VERANO

Durante las épocas de calor, los casos de deshidratación suelen presentarse con más frecuencia, sobre todo en personas mayores, pues es más difícil detectar los síntomas de la falta de agua.

En la tercera edad es más fácil deshidratarse pues los niveles generales de agua disminuyen en la vejez debido al aumento de tejido graso y la disminución de la capacidad de retención de líquidos, pero sobre todo, porque con la edad, los mecanismos de detección de sed disminuyen, lo que propicia que el adulto mayor en ocasiones simplemente olvide beber agua.

Por todo esto, en tiempos de calor, los hospitales reciben la visita de más personas mayores que sufren de deshidratación, pues ellos, junto a los niños, son los más propensos a sufrir la falta de líquido en sus cuerpos.

Los síntomas de falta del vital líquido en el cuerpo son: dolor de cabeza intenso (igual al de una resaca de alcohol), mareos, visión nublosa y disminución de la presión sanguínea; así como piel seca, pérdida de apetito, fatiga y aumento de la temperatura corporal.

Para evitar esto, todos los días, pero sobre todo, cuando el calo azota y el cuerpo pierde más líquidos de lo normal, es necesario extremar medidas para evitar problemas, aquí algunos consejos para mantener el cuerpo bien hidratado:

•Bebe al menos dos litros de agua al día. No esperes a tener mucha sed para saciarla, pues cuando la sed aparece es porque ya has perdido un dos por ciento de agua en tu cuerpo.

•Evita los refrescos y las bebidas hidratantes, pues contienen mucha azúcar. Recuerda que para una hidratación efectiva, con el agua basta y sobra.

•Consume alimentos que sean ricos en líquidos, como las frutas, verduras y sopas.

•Utiliza un recordatorio para que no pases largos periodos sin beber líquidos, pues como tu mecanismo encargado de darte sed disminuye, tú no tienes sensación de sed, pero tu cuerpo sí resiente la carencia de agua.

•Mantente en ambientes refrigerados. Evita, si no es necesario, pasar largos periodos debajo del sol o en sitios secos y muy calientes. Si tienes que estar debajo de los rayos del sol, nunca olvides utilizar un buen bloqueador solar, un sombrero o gorra y gafas de sol.

•Usa ropa ligera y cómoda para evitar sudar demasiado y perder líquidos.

Scroll Up