Mucho se ha anunciado acerca de un colapso en el pago de pensiones en nuestro país. Los especialistas indican que en 2037, cuando se retiren finalmente los últimos trabajadores de la generación actual, se observará un descenso significativo en las tasas de reemplazo.
Cifras obtenidos por BBVA Bancomer Research, indican que las pensiones que sólo están inscritas en el régimen de pensiones contributivas, aspiran a manejar tasas de reemplazo del 30% esto es, sólo un tercio de su último sueldo percibido.
En este complicado marco, se tiene la alternativa de conseguir, una hipoteca inversa, la cual podría incrementar la tasa de reemplazo hasta en un ochenta por ciento. El mecanismo de las hipotecas inversas consiste en que, una entidad financiera, brinde un préstamo a los adultos mayores que son propietarios de un departamento o una casa, quedando esa propiedad en garantía, a cambio de que reciban una pensión.
Lo anterior quiere decir que, en lugar de que un banco nos haga un préstamo económico para adquirir una propiedad, nosotros le ofrecemos en venta nuestra vivienda y el pago es recibido en varias mensualidades.
Existen algunos factores a considerar para el caso de acceder a una hipoteca inversa.
Lo primero es evaluar el valor real de la propiedad y para ello, una entidad autónoma de la institución bancaria que va a conceder la hipoteca inversa, debe hacer la determinación del real valor comercial de la propiedad.
Los requisitos principales que se precisan para contratar una hipoteca inversa son: tener más de 65 años de edad y ser el propietario legal de una propiedad.
Además de acuerdo a lo señalado en la Ley de Reforma del mercado hipotecario, la vivienda debe ser la habitual de los aspirantes al crédito.
Ahora bien, el funcionamiento de este mecanismo financiero es el siguiente: el cliente recibirá una cantidad mensual fija durante lo que dure su vida. En el caso de que existan 2 propietarios, la cantidad mensual fija será percibida hasta la defunción del último de ellos.
En comparación con otras formas de crédito hipotecario, los adultos en plenitud no tienen por qué regresar el dinero prestado. Serán en todo caso, los derechos del cliente, quienes se encarguen de liquidar dicha deuda con la institución financiera, en cuando se presente el fallecimiento de la persona.
Este producto está proyectado para que en el momento del fallecimiento la deuda sea muy inferior al valor de la propiedad. Los herederos, por lo general, tienen un plazo aproximado a un año para liquidar el préstamo, pero para ello tienen diferentes alternativas, por ejemplo, pueden poner a la venta la vivienda y pagar la deuda, liquidar el préstamo y quedarse con el resto, o también, tienen la opción de suscribir una nueva hipoteca para ir cubriendo la deuda. Por supuesto, también pueden liquidar el préstamo con su propio dinero y quedarse en la propiedad.
El monto de la pensión, debe ser determinado por medio de un cálculo actuarial que implica el valor de la vivienda y la expectativa de vida del contratante. De modo que, si el valor de la propiedad es de 2 millones de pesos y se calcula una expectativa de vida de 15 años más, la pensión mensual será de 11 mil pesos.
La hipoteca inversa con renta vitalicia, se proyecta como un interesante producto para que las personas que cuenten con una propiedad, puedan complementar sus ingresos de retiro y así se vean libres de cualquier presión financiera mientras vivan.
Cuando alguien contrata una hipoteca inversa, la propiedad de la vivienda pasa al poder del banco, pero el titular de la hipoteca sigue viviendo allí hasta su muerte.
Mucho se ha anunciado acerca de un colapso en el pago de pensiones en nuestro país. Los especialistas indican que en 2037, cuando se retiren finalmente los últimos trabajadores de la generación actual, se observará un descenso significativo en las tasas de reemplazo.
Cifras obtenidos por BBVA Bancomer Research, indican que las pensiones que sólo están inscritas en el régimen de pensiones contributivas, aspiran a manejar tasas de reemplazo del 30% esto es, sólo un tercio de su último sueldo percibido.
En este complicado marco, se tiene la alternativa de conseguir, una hipoteca inversa, la cual podría incrementar la tasa de reemplazo hasta en un ochenta por ciento. El mecanismo de las hipotecas inversas consiste en que, una entidad financiera, brinde un préstamo a los adultos mayores que son propietarios de un departamento o una casa, quedando esa propiedad en garantía, a cambio de que reciban una pensión.
Lo anterior quiere decir que, en lugar de que un banco nos haga un préstamo económico para adquirir una propiedad, nosotros le ofrecemos en venta nuestra vivienda y el pago es recibido en varias mensualidades.
Existen algunos factores a considerar para el caso de acceder a una hipoteca inversa.
Lo primero es evaluar el valor real de la propiedad y para ello, una entidad autónoma de la institución bancaria que va a conceder la hipoteca inversa, debe hacer la determinación del real valor comercial de la propiedad.
Los requisitos principales que se precisan para contratar una hipoteca inversa son: tener más de 65 años de edad y ser el propietario legal de una propiedad.
Además de acuerdo a lo señalado en la Ley de Reforma del mercado hipotecario, la vivienda debe ser la habitual de los aspirantes al crédito.
Ahora bien, el funcionamiento de este mecanismo financiero es el siguiente: el cliente recibirá una cantidad mensual fija durante lo que dure su vida. En el caso de que existan 2 propietarios, la cantidad mensual fija será percibida hasta la defunción del último de ellos.
En comparación con otras formas de crédito hipotecario, los adultos en plenitud no tienen por qué regresar el dinero prestado. Serán en todo caso, los derechos del cliente, quienes se encarguen de liquidar dicha deuda con la institución financiera, en cuando se presente el fallecimiento de la persona.
Este producto está proyectado para que en el momento del fallecimiento la deuda sea muy inferior al valor de la propiedad. Los herederos, por lo general, tienen un plazo aproximado a un año para liquidar el préstamo, pero para ello tienen diferentes alternativas, por ejemplo, pueden poner a la venta la vivienda y pagar la deuda, liquidar el préstamo y quedarse con el resto, o también, tienen la opción de suscribir una nueva hipoteca para ir cubriendo la deuda. Por supuesto, también pueden liquidar el préstamo con su propio dinero y quedarse en la propiedad.
El monto de la pensión, debe ser determinado por medio de un cálculo actuarial que implica el valor de la vivienda y la expectativa de vida del contratante. De modo que, si el valor de la propiedad es de 2 millones de pesos y se calcula una expectativa de vida de 15 años más, la pensión mensual será de 11 mil pesos.
La hipoteca inversa con renta vitalicia, se proyecta como un interesante producto para que las personas que cuenten con una propiedad, puedan complementar sus ingresos de retiro y así se vean libres de cualquier presión financiera mientras vivan.
Cuando alguien contrata una hipoteca inversa, la propiedad de la vivienda pasa al poder del banco, pero el titular de la hipoteca sigue viviendo allí hasta su muerte.