Ubicado en el centro de Toluca, el Cosmovitral, considerado el más grande del mundo, se encuentra en un hermoso edificio estilo art nouveau que se construyó como parte de las acciones conmemorativas del Centenario de la Independencia, para ser utilizado como mercado.
Fue diseñado por el artista mexiquense Leopoldo Flores, quien plasmó en él la confrontación eterna entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, la dualidad de ángeles y demonios.
Sin embargo, el Cosmovitral no es solamente una obra de arte, pues constituye también un espacio de convergencia entre la luz, el cosmos y la naturaleza, ya que enmarca un Jardín Botánico con ejemplares de cientos de especies procedentes de todos los continentes y varias fuentes.
También alberga una escultura dedicada a Eizi Matuda, investigador y biólogo japonés, quien tuvo a su cargo la Comisión Botánica del Estado de México y dedicó gran parte de su vida a la clasificación y al estudio de la flora local; así como la Linterna de la Amistad, monumento conmemorativo de la hermandad con Saitama, Japón.