La rosca de reyes representa una corona, la cual se adorna con frutas de colores simulando las joyas que estaban incrustadas en las coronas de los Santos Reyes que significan Paz, Amor y Felicidad.

El niño que se esconde recuerda el momento cuando José y María escondieron al niño Jesús para salvarlo de Herodes así como cuando los Reyes Magos fueron a obsequiar al niño Dios oro para el Rey, incienso para Dios, y mirra para el hombre.

La tradición dice que quien encuentre al niño en la rebanada De Rosca, será quien lo cuide hasta el 2 de Febrero, lo vestirá y Lo presentará al templo, como lo presentó la Virgen María.

Pero, cuál es el origen de este pan ritual. Según el antropólogo Julio Caro Baroja puede ubicarse en la remota Roma de la edad media, ya que en ” las Saturnalias parece que ya se hacían pasteles y tortas con formas especiales que pudieran relacionarse con nuestro roscón”. Las Saturnalias eran unas fiestas relacionadas con Saturno, el creador del Universo, en las cuales se daban orgías desenfrenadas.

Según los investigadores franceses Beauviala y Vielfaure, la costumbre de esconder un objeto en los panes se dio en el siglo XI, en la población de Besançon, a 387 kilómetros al sureste de París, cuando los canónigos del lugar acostumbraban echar la suerte de su futuro representante, escondiendo en un pan una pequeña pieza de plata. Esta costumbre fue adoptada por otros sectores religiosos.

Tiempo después se generalizó entre la población laica con ciertas modificaciones: el pan se convirtió en torta o bollo y la pieza de plata en pieza de oro, entre los ricos, y en haba, entre las familias pobres.

La tradición se extendió por toda Francia, en donde, se creó una gran torta o roscón llamado gâteau de la fève, pastel de haba, y a quien encontraba en su pedazo el haba, se le nombraba Roi de la Fève (Rey del haba). La costumbre de comer un roscón llegó a España y, a raíz de la Conquista, a la Nueva España.

En el siglo XIX durante la merienda del 6 de enero se practicaba la costumbre llamada “La Rifa de los Compadres”, la cual consistía en colocar en dos sombreros de los asistentes, papelitos con los nombres de la mujeres solteras, en uno, y, en otro, de los hombres solteros. Se iban sacando, alternadamente, un papelito de cada sombrero, de tal manera que se iban formando parejas.

No siempre resultaban del agrado de todos. También se cuenta que era un deber de los comensales dejar un pedazo de rosca para el primer indigente que tocase a la puerta.

En Francia, en la actualidad el pan que se come lleva el nombre de galette des Rois, torta de Reyes; tiene una forma plana y es de pasta hojaldrada, en contraste con el roscón de España, que es una especie de brioche en forma de corona.

Hoy en día en España se le sigue llamando “Roscón de Reyes” y se hace con agua de azahar, decorándolo con frutas secas, como nuestra mexicana “Rosca de Reyes”.

Lleva de dos a tres muñequitos, según el tamaño. Se parte el día 6 por la tarde o noche, acompañándola de chocolate.

Se considera que es la última ocasión en que se reúne la familia para festejar las Pascuas de Navidad. Entre los adultos se intercambian regalos y los niños ya están disfrutando los obsequios que la noche anterior les dejaron Melchor, Gaspar y Baltasar.

LA TRADICIÓN DE LA ROSCA DE REYES

07 enero 2013

LA TRADICIÓN DE LA ROSCA DE REYES

La rosca de reyes representa una corona, la cual se adorna con frutas de colores simulando las joyas que estaban incrustadas en las coronas de los Santos Reyes que significan Paz, Amor y Felicidad.

El niño que se esconde recuerda el momento cuando José y María escondieron al niño Jesús para salvarlo de Herodes así como cuando los Reyes Magos fueron a obsequiar al niño Dios oro para el Rey, incienso para Dios, y mirra para el hombre.

La tradición dice que quien encuentre al niño en la rebanada De Rosca, será quien lo cuide hasta el 2 de Febrero, lo vestirá y Lo presentará al templo, como lo presentó la Virgen María.

Pero, cuál es el origen de este pan ritual. Según el antropólogo Julio Caro Baroja puede ubicarse en la remota Roma de la edad media, ya que en ” las Saturnalias parece que ya se hacían pasteles y tortas con formas especiales que pudieran relacionarse con nuestro roscón”. Las Saturnalias eran unas fiestas relacionadas con Saturno, el creador del Universo, en las cuales se daban orgías desenfrenadas.

Según los investigadores franceses Beauviala y Vielfaure, la costumbre de esconder un objeto en los panes se dio en el siglo XI, en la población de Besançon, a 387 kilómetros al sureste de París, cuando los canónigos del lugar acostumbraban echar la suerte de su futuro representante, escondiendo en un pan una pequeña pieza de plata. Esta costumbre fue adoptada por otros sectores religiosos.

Tiempo después se generalizó entre la población laica con ciertas modificaciones: el pan se convirtió en torta o bollo y la pieza de plata en pieza de oro, entre los ricos, y en haba, entre las familias pobres.

La tradición se extendió por toda Francia, en donde, se creó una gran torta o roscón llamado gâteau de la fève, pastel de haba, y a quien encontraba en su pedazo el haba, se le nombraba Roi de la Fève (Rey del haba). La costumbre de comer un roscón llegó a España y, a raíz de la Conquista, a la Nueva España.

En el siglo XIX durante la merienda del 6 de enero se practicaba la costumbre llamada “La Rifa de los Compadres”, la cual consistía en colocar en dos sombreros de los asistentes, papelitos con los nombres de la mujeres solteras, en uno, y, en otro, de los hombres solteros. Se iban sacando, alternadamente, un papelito de cada sombrero, de tal manera que se iban formando parejas.

No siempre resultaban del agrado de todos. También se cuenta que era un deber de los comensales dejar un pedazo de rosca para el primer indigente que tocase a la puerta.

En Francia, en la actualidad el pan que se come lleva el nombre de galette des Rois, torta de Reyes; tiene una forma plana y es de pasta hojaldrada, en contraste con el roscón de España, que es una especie de brioche en forma de corona.

Hoy en día en España se le sigue llamando “Roscón de Reyes” y se hace con agua de azahar, decorándolo con frutas secas, como nuestra mexicana “Rosca de Reyes”.

Lleva de dos a tres muñequitos, según el tamaño. Se parte el día 6 por la tarde o noche, acompañándola de chocolate.

Se considera que es la última ocasión en que se reúne la familia para festejar las Pascuas de Navidad. Entre los adultos se intercambian regalos y los niños ya están disfrutando los obsequios que la noche anterior les dejaron Melchor, Gaspar y Baltasar.

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