VIVIR MÁS AÑOS, ¿PERO A COSTA DE QUÉ?

A pesar de el hecho de que la mayoría de la población mundial está arriba en el peso y está más enferma que nunca, muchas personas sienten que estamos mejorando en nuestros avances médicos y tecnológicos. Se ha dicho que el tiempo de vida de la población es una muestra de lo bien que vamos en cuanto a asuntos de salud. Para muchas personas una señal de un progreso en materia de salud es tener mayor cantidad de medicinas a nuestro alcance para poder tratar cualquier condición; mucha gente ni siquiera ve como algo malo que la mayoría de las personas están tomando mínimo un medicamento diariamente.

Sin embargo durante 2012 salieron varios estudios que reconocen el elefante blanco de la teoría. Los investigadores lo ponen así:

“El mundo ha hecho un gran progreso en combatir enfermedades infecciosas, pero como resultado ahora vivimos vidas más largas y con más enfermedades, con problemas de salud que nos causan años de dolor, discapacidades y estrés mental”.

Eso es justo en donde estamos parados hoy en día, vivimos más tiempo, pero con muy baja calidad de vida. Y te preguntarás porqué sucede esto; a continuación se enlistan algunas de las razones por las cuales se hizo este cambio tan drástico.

Se realizó un estudio de más de 480 investigadores de 302 instituciones diferentes en más de 50 países y llegaron a las siguientes conclusiones:

• Los países se están viendo enfrentados a una ola de costos financieros y sociales por el aumento de personas que viven enfermas o con una lesión.

• La desnutrición ha bajado en el ranking de causas de muerte del mundo, pero los efectos de la alimentación excesiva han tomado su lugar.

• El abuso del tabaco y el alcohol han sobrepasado, en las tablas de riesgos a la salud, al hambre infantil, tomando el 2do y 3er lugar, después de la presión arterial elevada que toma el primer lugar.

• Los problemas más grandes que tenemos son enfermedades y condiciones que no nos matan, pero que nos enferman.

También en el estudio se encontró que más de 3 millones de muertes mundiales se atribuyen a problemas de exceso de peso, tres veces más que las que se atribuyen a desnutrición. Las enfermedades crónicas son hoy en día el principal causante de muertes. De acuerdo a investigaciones, en 2010 alrededor de 12.9 millones de muertes fueron causadas por infarto al corazón y enfermedades cardiovasculares, condiciones que se agravan por comer, tomar y fumar en exceso, junto con muy poco ejercicio. Además de 8 millones de muertes causadas por cáncer, que está en un 70-90% relacionado con el estilo de vida.

¿Acaso todo esto son características de una sociedad tecnológicamente avanzada?, ¿o de una que debe de estar orgullosa de su progreso? Una población en desarrollo es una en la que sus habitantes se encuentran en perfecto estado de salud y estado mental y espíritu. Hoy en día una persona completamente sana es rara. Cuando observamos nuestro alrededor vemos cuerpos con sobrepeso que son abusados y descuidados. Vemos personas débiles por el envejecimiento y las enfermedades. Se puede ver la depresión, la ansiedad, el estrés y los desórdenes mentales. La mayoría de las personas no pueden sobrevivir el día sin una ayudadita de algún estimulante externo como la cafeína porque sus niveles de energía están por los suelos. Vivimos en un mundo en el cual la población ya no puede pensar correctamente y que literalmente estamos adormecidos a la vida.

La ironía de todo esto es que cada día contamos con más alimentos, mas suplementos y más medicinas, pero estamos más enfermos que nunca. Aparentemente se le olvidó al humano como vivir, se le olvidó el significado de salud y bienestar o lo que es la felicidad y la plenitud, o qué es lo que venimos a hacer al mundo. No podemos conformarnos, no somos una población que está progresando, porque podemos ser mucho mejores. Tenemos tanto potencial para brillar y no lo podemos ver, estamos fallando en vivir.

¿Cómo es que llegamos hasta este punto? Hoy con tanto avance y tanta tecnología se supone que debemos de estar prosperando, pero como se puede ver, los malos hábitos son difíciles de eliminar. Y a pesar de que estamos viviendo en una época de mucha información, la mayoría decide cerrar los ojos y los odios e ignorarlo. Muchos de nuestros problemas de salud vienen de la comida procesada, la invención de los restaurantes de comida rápida, el consumo alto de proteína animal, y el estilo de vida que se enfoca en encontrar la felicidad en fuentes externas, en una sociedad que valora el hacer en vez del ser. Hoy podemos ver que las consecuencias son innegables y que es momento de hacer algo.

La solución para nuestro problema es no esperar a que se solucione solo, o a que lo solucionen por nosotros, el cambio tiene que venir desde uno mismo porque al final del día nosotros somos los que tenemos la elección de lo que es malo o bueno. Nadie te está obligando a llevar hábitos dañinos, tú lo estás haciendo porque tú lo quieres. No te obligan a tomar medicinas, lo haces por tu propia decisión en vez de buscar soluciones alternativas. Tienes que entender que todo recae sobre ti, y eso no es algo que deba asustarte, al contrario, debes de sentirte empoderado de que por fin puedes hacer algo por ti y por tu bienestar, y poner un “hasta aquí” con las enfermedades y malos hábitos. Empezar a conectar las acciones y las consecuencias que traen, y comprender que tu vida es creada por ti y solo tú puedes tomar decisiones diferentes.

No importa quién seas, lo que hagas o la visión que tengas de la vida, todo recae en ti. Cada momento que decidas ignorar los problemas estás creando tu propio sufrimiento. Ahorita puede parecer tedioso y difícil pero a la larga va a ser más difícil no hacerlo. Debes de dejar todo lo tóxico, como los refrescos y los alimentos deficientes nutrimentalmente. La calidad de los alimentos y el líquido que consumes está directamente relacionado con la calidad de tu cuerpo. ¿No te gusta lo que ves?: ¡cambia! El universo siempre te apoyará cuando te dirijas por un camino de amor y de evolución positiva, pero eres tu quien debe de tomar el primer paso.

Tienes que tener prioridades en tu vida, pensar en lo importante y alejarte de lo malo, nutrir al cuerpo, la mente y el espíritu deben de estar hasta arriba de la lista, detenernos y gozar en vez de estar corriendo y de prisa por todas partes. El tiempo es ilimitado, el hecho de que decidas gastarlo en cosas que no tienen valor en vez de gastarlo en tu salud y tu felicidad ya es otra historia, es cosa de cada quien. Así que despierta y elige decir que sí a la vida. Libérate de lo que eras y de las decisiones pasadas y perdona. Hoy tienes la oportunidad de empezar de nuevo y crear una vida basada en salud y longevidad. Buscar un futuro sin medicinas, sin intervenciones médicas y sin enfermedades, que disfrutes de una mente con claridad y un espíritu de alegría, recuerda, la decisión está en ti.